Una tarde en la playa es una experiencia llena de sensaciones y reflexiones, como epilogo un bolsillo cargado con caracolas y otras cosas que regala el mar.
En este dibujo, que ya tiene sus años, me ocupe de estudiar la forma y el volumen de algunas de esas conchas marinas, muchas horas de trabajo en cada una de ellas. Realizado con lápiz grafito sobre papel.